Por fin llegó el día y los Riders y amigos de Riders de la Vulcan Riders Association Spain nos reunimos en la III Clandestina CYL. El mimo de los detalles de los hermanos de Castilla y León nos ha dejado a todos encantados.
El viernes por la noche fue muy especial, momento de reencuentros, una gran cena y después un guateque improvisado en la terraza del hotel, ya que tuvimos un muy buen tiempo. Bailamos, cantamos y nos reímos. Fuimos felices, en definitiva.
El sábado por la mañana empezamos la ruta por tierras castellanas y disfrutamos de la carretera en grupo, llanuras, pueblecitos tranquilos y también zonas llenas de árboles. Parada para visitar el Museo de las Villas Romanas con sus ruinas y mosaicos (fotos y más fotos). El Castillo de Coca fue otro lugar elegido para visitar (verlo por fuera, precioso), y después nos fuimos para la comida.
En Chañe por fin nos encontramos con nuestros hermanos Gallegos que llegaban en sábado y sufrido con la historia del camino tan duro que habían pasado. Pero todo se olvidó pronto gracias al ambiente y la comida estupenda que nos esperaba.
El menú del Restaurante Cabrera en Chañe perfecto, con algún que otro repitiendo platos y todo. Después de comer, hicimos otra ruta, esta vez éramos más y estuvo casi mejor que las primeras. Las rutas, estuvieron guiadas y controladas de forma impecable por la organización de CYL. Última parada en Montemayor de Pililla a tomar una cerveza artesana de la zona y al Hotel de vuelta, que era hora de prepararse para la cena.
Cena (estupenda, otra vez) y noche con música con el grupo Cover Club y sus especiales versiones. Nuestro cantante Singer nos cantó, y como siempre nos cautivó.
Y sin darnos cuenta llegó el domingo y se acabó la III Clandestina. Increíble de verdad que el tiempo pase tan rápido cuando estamos todos juntos.
Estamos ya esperando la IV Clandestina y también el próximo evento Rider.
Gracias, hermanos de Castilla y León, ha estado de 10, lo habeís hecho perfecto. Y gracias a todos los Riders y amigos que habéis querido regalarnos vuestro tiempo. Este es el espíritu de la VRAS.